La
ejecución política de las compañeras Fidan Dogan, Sakine Cansiz, y
Leyla Saylemez en el pasado mes de enero fue un golpe duro para el
movimiento de liberación kurdo, y también un golpe duro para todas
las feministas luchadoras del mundo. La historia de vuestro pueblo
está marcada por las brutales heridas hechas por los estados
imperialistas opresores, y estamos con vosotras en el combate de
evidenciar la represión que habéis sufrido y que hoy todavía
la seguís padeciendo.
Exigimos
a los estados imperialistas que os oprimen, y a Turquía
especialmente, que acaben de una vez por todas con la represión
hacia el pueblo kurdo. Tampoco nos podemos olvidar de todos los
Estados oficiales que forman la Unión Europea; unos con la
participación directa y los otros a través de su silencio, todos
ellos son cómplices de la ejecución de las tres luchadoras, y
cómplices también de todas las injusticias que sufrís como pueblo.
Por eso, exigimos a todos los responsables de las ejecuciones, que se
haga justicia. También reclamamos la liberación de Abdullah Öcalan,
y la liberación de miles de presas políticas kurdas. Se han de
cumplir todos los derechos que tienen como presas políticas y como
personas, y han de ser partícipes de este proceso de negociación
que estáis viviendo.
Aunque
todavía no se haya hecho justicia con el asesinato de Fidan, Sakine
y Leyla, nosotras no olvidaremos, ni perdonaremos. Ellas nos han
enseñado el camino hacia la libertad, y nosotras las homenajearemos
con nuestros puños rebeldes. Ellas tres, al igual que la valiente
Zîlan, al igual que todas vosotras, guerrilleras, luchadoras
anónimas, sois un ejemplo para todas nosotras. Vuestra lucha de
liberación como mujeres, liberación social y nacional, es el camino
hacia la libertad absoluta. Vuestra lucha está liberando poco a poco
a las mujeres kurdas, y en este camino también nos hacéis más
libres a las mujeres catalanas, y a todas las mujeres del mundo.
En
la sociedad catalana, aunque el sistema patriarcal nos quiere vender
la ilusión de la igualdad entre hombres y mujeres, es totalmente
falsa esta igualdad. Las mujeres catalanas seguimos sufriendo ataques
constantes hacia nosotras y nuestros cuerpos. Por eso mismo, la lucha
de las mujeres kurdas es un ejemplo de autodefensa y de
autoorganización contra el sistema patriarcal y las instituciones
que nos encadenan.
Compañeras,
compartimos la opresión patriarcal e imperialista, pero lo que nos
une es sobre todo la rebeldía y el deseo de libertad. Vuestro día
llegará, y seréis mujeres libres, en un Kurdistán libre! Mientras,
nos encontraremos en las trincheras de la lucha constante, coherente
e irrenunciable para la revolución feminista, y para la libertad de
nuestros pueblos!
Jîn,
Jîyan, Azadî! Visca els PPCC Feministes!